14 de abril de 2020
Ante esta situación en la que nos ha sumido mundialmente el covid-19, en la Asociación África Cerca, estamos muy preocupados por la situación en la que se encuentra la población africana en general, en concreto en Burkina Faso y especialmente por aquellas personas y organizaciones con las que colaboramos y cooperamos en nuestros proyectos
Estamos continuamente en contacto con nuestra contraparte, la ONG de Burkina Faso “La Goutte d’Eau”. Nos informan de sus condiciones y el estado de confinamiento que, como nosotros, se ven obligados a cumplir. Son conscientes de que se encuentran en una situación de desventaja, en cuanto a medios y posibilidades para afrontar esta pandemia en relación a los países occidentales, pero están dispuestos a plantar cara a la infección con todo su ánimo, en la medida de sus posibilidades.
El 21 de marzo, el gobierno burkinabe dio la orden de confinamiento y estado de alarma, lo que se traduce en el cierre total de los mercados, único medio de vida para muchas familias, y único medio de aprovisionamiento para la mayor parte de la población. Hay supermercados, pero casi todos regentados por extranjeros y de precios prohibitivos para la gran parte de la gente. También están cerrados los centros educativos (sin educación on-line), los comercios que no sean de productos de primera necesidad, sector de servicios, mezquitas, iglesias y diferentes centros de culto, los transportes, incluidos los famosos taxis compartidos para moverse por las ciudades.
El confinamiento propiamente dicho, consiste en un toque de queda desde las 7 de la tarde hasta las 5 de la mañana, después de esta hora se puede circular para realizar actividades necesarias, aunque el Gobierno aconsejó que todos se mantuvieran lo más aislados posible, pero el estado de confinamiento es lo más severo que se pueda llevar a cabo. Ellos se preguntan cómo hacerlo en unas ciudades y poblaciones donde los hogares no están constituidos por la familia nuclear, tal y como la vivimos en occidente, sino que son familias extensas que conviven con otras familias extensas en el mismo patio, “la cour”, una especie de corrala donde conviven varias familias en 1, 2, o 3 habitaciones por familia, según tamaño, que dan a ese patio central común, donde las vidas transcurren en un infinito e interminable intercambio de TODO. Cosas materiales, comida, cuidados, cariño… De esta forma es muy difícil poder aislarse, aun teniendo síntomas.
De todas formas, nos dicen que ellos están muy acostumbrados a sufrir epidemias y plagas infecciosas importantes, como el ébola, el cólera, la malaria, la tuberculosis, el dengue…, ¡más letales, incluso, que ésta, en sus países. Y la peor de todas, el hambre… ¡Se sabe en occidente cuantas personas mueren de hambre al día?
Así, de esta manera, aunque comprenden muy bien la situación actual con el covid-19, les preocupa. Generalmente las poblaciones africanas no dramatizan ni se sienten más víctimas de la pandemia que cualquier otra. Llevan estas situaciones difíciles, con resignación. Son poblaciones muy creyentes. Su fe religiosa hace que digan cuando pierden a alguien: “Dios nos lo dio y Dios nos lo quitó… ¡alabado sea!” hasta ese punto es la aceptación de sus desgracias.
De todas formas, por lo que nos comentan, intentan mantenerse alejados y cumplir en la medida de lo posible, las normas que ha impuesto el gobierno para el confinamiento.
En cuanto a los datos que tenemos desde el viernes, que es la última vez que lo actualizaron, en Burkina Faso existen en total:
Afectados: 448 ; Fallecidos 26 ; Curados 149.
Hay que destacar que se han formado grupos de voluntarios para la sensibilización de la gente sobre la “cuarentena”, cómo y por qué hay que hacerla.
Así mismo se ha solicitado, tanto a empresas como a particulares, que hagan donaciones para la adquisición de equipos sanitarios y de protección, para enfrentarse a la pandemia de la mejor manera. Hasta el viernes se había podido recoger la cantidad de: 15.022.440 Fcfa, (lo equivalente a 22.900 €).
Finalmente nos informaron que oficialmente se anuncia que habrá medidas de acompañamiento al sector informal, a las mujeres y a los niños necesitados de ello. El gobierno burquinabe ha desbloqueado fondos para hacer frente a esta situación en la que casi la mitad de la población se ha encontrado sin recursos para la subsistencia. Los países de África Occidental, de los más pobres del mundo tendrán que hacer esfuerzos titánicos para que se pueda contener esta pandemia.